Odontokids: ¿Por que mi niño tiene aftas bucales?
¡Qué dolor! Tan solo pensar en las aftas bucales, nos produce una sensación lacerante en nuestra boca. ¿Te imaginás en los niños? En este artículo te contamos qué causa que los más pequeños de la casa tengan las tan conocidas “llaguitas” o “fueguitos”. Además te explicamos cómo tratarlas y cómo prevenirlas. ¡Seguí leyendo!
¿Qué son las aftas bucales?
Las aftas bucales en niños son esas molestas, dolorosas y pequeñas heridas en la boca que hacen que los más pequeños de la casa apenas puedan comer. Su nombre significa “quemadura” y proviene del griego aphtai.
Las aftas bucales pueden producir un dolor intenso, sobretodo, cuando masticamos. Estas llagas aparecen durante la infancia por muchas causas, aunque la más frecuente es la infección vírica. La buena noticia es que desaparecen en poco tiempo y no dejan ninguna secuela. ¡Conozcamos un poco más de que se trata!
¿Por qué aparecen las aftas bucales?
Según un artículo publicado por un experto en Patología bucal, las aftas bucales aparecen por las siguientes causas:
- Alérgenos alimentarios: no se ha comprobado científicamente, pero sí que es cierto que muchos pacientes relacionan la toma de ciertos alimentos (frutas, tomates, chocolate, quesos, etc.) con la aparición de aftas, por lo que se consideraría un factor precipitante adicional.
- Estrés: situaciones de ansiedad, pueden desencadenar brotes de aftas actuando como factor precipitante.
- Irritaciones: traumas de la mucosa oral, manipulaciones dentales, dentífricos y enjuagues dentales también pueden desencadenar un brote de aftas.
- Infecciones: Puede darse por un virus, una bacteria o un hongo, aunque de las tres, la causa más frecuente de las llagas de la boca son los virus. Y de entre todos los virus, el que suele causar las úlceras bucales de los niños, es el herpes simple. A este tipo de úlceras se las conoce como herpanginas. Los bebés con úlceras en la boca se muestran irritables y pueden presentar algo de fiebre. Aunque el síntoma más evidente es la aparición de pequeñas llagas en la boca, las mejillas y los labios. Al ser un virus, es contagioso.
¿Que se puede hacer para prevenirlas?
En general, las aftas bucales no se pueden prevenir. Suelen desaparecer a la semana o diez días desde su aparición. ¡Pero a no desesperar desesperados! Acá te dejamos información acerca del tratamiento y algunas recomendaciones para que tu niño pueda transitar esta molestia lo más rápido posible.
Tratamiento
Si bien no existe un tratamiento curativo para las aftas bucales, cada persona tendrá diferentes experiencias con cada posible tratamiento. Las causas de la aparición de aftas, son tan diversas que incluso los profesionales no pueden determinar la particularidad de cada caso.
Sin embargo, nuestro profesionales recomiendan algunos productos de venta libre, que sin duda, te ayudarán a aliviar el dolor: es importante que sepas, que cada afta tiene un ciclo, y deberá cumplirlo para finalmente desaparecer. Ninguno de los productos de venta libre eliminarán las aftas definitivamente sino que ayudarán a que el proceso sea menos doloroso.
Mitos sobre cómo curar aftas
En la desesperación por querer que se vayan las llagas, seguramente encontraste recomendaciones sobre remedios caseros para curar las aftas. No te preocupes, incluso algunos profesionales como la Dra. Silvia M. De Francesco, médica de planta Servicio de Dermatología del Hospital de Niños “Ricardo Gutiérrez” de la Prov. de Buenos Aires, indica diversas medicaciones para el tratamiento de las aftas bucales. En opinión de nuestros profesionales estas “soluciones mágicas” no solo no te ayudarán a que desaparezca el afta y el dolor, sino que además pueden empeorar el cuadro. Entre esos mitos se encuentran:
- Hacer una pasta con una cucharada de bicarbonato de sodio y media cucharada de agua y colocar sobre la lesión
- Colocar gel de aloe vera sobre la lesión, producirá una agradable sensación de alivio.
- Aplicar mostaza molida sobre la llaga generará un dolor intenso, pero acortará la estadía del afta en la boca.
- Comer una manzana después de cada comida.
- Frotar las aftas con una bolsita de té negro una o dos veces al día.
- Frotar las aftas con cubito de hielo.
- Colocar la pielcita de un ajo sobre el afta.
- Enjuagar la boca con un té de caléndula varias veces al día como mínimo 3 veces al día.
Recomendaciones
Si tu niño tiene aftas bucales, lo más recomendable es que siga una dieta blanda, abundante en líquidos. Para ello, el Hospital de Niños de Colorado EEUU, sacó una guía infantil para el tratamiento de aftas bucales en niños. Dentro de las recomendaciones se encuentran:
- Procurar que el niño beba abundante líquido: el objetivo es mantenerlo bien hidratado. Las bebidas frías, batidos o licuados, helados pueden ser buenas opciones (se recomienda el uso de sorbetes).
- Alimentos sólidos: a menudo alimentos suaves como fideos con queso. Otras comidas pueden ser: puré de papas, cereales con leche y helado.
- Evitar los alimentos que necesitan mucha masticación: evitar las frutas cítricas y los alimentos salados o picantes.
Nota: La ingestión de líquido es más importante que los alimentos sólidos.
- Si se trata de un bebé, es posible que deba dejar de darle la mamadera mientras tenga dolor en la boca: Es mejor darle líquidos en una taza con una cuchara o jeringa. El motivo de esta recomendación es que la tetina de la mamadera puede aumentar el dolor en la boca del bebé.
Así que tranquilo, si tu niño tiene una afta bucal, ¡No te asustes! El dolor puede ser invasivo y molesto pero a partir de toda esta información vas a poder hacer que transite por este momento de la manera más amena. De todas formas, en caso de que las aftas duren más de dos semanas o empeoren, es recomendable acudir a un profesional de la salud bucal. ¡De eso nos encargamos nosotros! Comunicate con nuestros especialistas y sacá tu turno acá.
Fuentes:
- J. Falgás Franco. (2011). “Patología Bucal” Sant Vicenç dels Horts, Barcelona. [Link]
- Children Hospital Colorado. (2000-2019) “Úlceras Bucales (Llagas Ulcerosas)” Colorado, EEUU. [Link]
- De Francesco, Silvia M. (2010) “Estomatitis, Aftas: otros diagnósticos: ¿qué se puede hacer?” Buenos Aires, Argentina. [Link]