¡Prestá atención! 10 grandes mitos sobre salud bucal
Día a día, escuchamos numerosos mitos referidos a la salud bucodental en nuestros consultorios. La mayoría de las veces, se trata de creencias carentes de peso científico. Esto no ha impedido que pasen de generación en generación, siendo sostenidas por mucho tiempo.Si bien algunos pueden no ser dañinos, o no estar completamente errados; otros mitos sí pueden traer problemas a nuestra salud bucal.
En esta nota te presentamos una lista con 10 de los mitos más comunes y la realidad detrás de cada uno de ellos. ¡Te invitamos a chequearla!
1. Comer manzana verde limpia los dientes.
Esta creencia está bastante extendida. Pero, ¿forma parte de los mitos o es una realidad? Bueno, en parte es cierto, pero no del todo. ¿Cómo es eso?
En primer lugar, la manzana ayuda a limpiar la superficie de los dientes, y también refuerza las encías. Se trata de un alimento de contextura dura, por lo que al morderlo arrastramos las pequeñas partículas de alimentos que se hayan podido quedar pegadas a nuestros dientes. El efecto sería algo similar a lo que ocurre con el cepillo de dientes: por el contacto con la superficie del diente, se produce un barrido parcialde la placa bacteriana.
También, la manzana ayuda a regular el PH de la boca, y tiene propiedades bactericida. Esto es bueno para eliminar aquellas bacterias que provocan mal aliento y las caries. Incluso, la manzana estimula la producción de saliva.
Con respecto al supuesto efecto de “blanqueamiento”, es un hecho que no está comprobado ni puede justificarse. Lo que se sabe, al menos, es que no tiñe los dientes.
En síntesis, la manzana es uno de los alimentos más recomendados cuando no podemos cepillarnos los dientes después de comer. PERO (siempre hay un pero), de ningún modo sustituye el cepillado.
2. Es normal que sangren las encías cuando nos lavamos los dientes.
¿Tus encías sangran cuando te lavas los dientes? Bueno, ¡no te confíes y creas que es algo normal! De hecho, esto suele ser el primer síntoma cuando hay una infección.
Por lo general, las encías comienzan a sangrar cuando empieza a acumularse placa en un sector que el cepillo no puede alcanzar. Este es el motivo por el que es tan importante utilizar hilo dental, ya que contribuye a alcanzar esas áreas plagadas de placa (aproximadamente el 35% de la superficie de un diente).
Para curar las encías que sangran, es importante cepillarse y usar hilo dental suavemente al menos dos veces por día. Si el sangrado continúa, considera acudir al odontólogo.
Si te interesa leer más sobre este tema, te invitamos a leereste artículo.
3. Un diente blanco es un diente sano.
Pese a que los dientes blancos generan una buena sensación a nivel estético, esto no siempre es una prueba de salud dental. De hecho, se trata de otro de los grandes mitos.
El color natural de los dientes varía en luminosidad, especialmente con la edad. Pero sólo porque tus dientes sean blancos no significa que debas evitar las visitas al odontólogo.
Incluso con una perfecta estética, aún puedes tener caries, infecciones u otros problemas dentales que necesitan ser tratados tarde o temprano.
4. La ortodoncia es sólo para niños.
Sí, lo más común es ver a niños y adolescentes con ortodoncia. ¿Pero has notado últimamente que cada vez más adultos utilizan brackets?
Los avances en ortodonciahan permitido fabricar opciones más discretas para los adultos que no pudieron tratar sus problemas en los dientes cuando eran jóvenes. Hoy en día, los problemas en la boca pueden ser corregidos a cualquier edad.
5. El blanqueamiento daña el esmalte.
Esto definitivamente es uno de los mitos más extendidos. Las técnicas modernas de blanqueamiento son mucho más saludables que las que se utilizaban antes, y cuidan el esmalte. Todo esto, siempre que el procedimiento sea hecho por un profesional en una clínica dental; o al menos, siempre que sigas en tu hogar las indicaciones que te ha brindado el odontólogo.
El riesgo está siempre que uses un producto blanqueador cuando no deberías, o no sigas las indicaciones correctamente. Haciendo esto, podrías dañar el esmalte y causar daño a tu salud bucal.
6. Lavarse mucho los dientes los mantiene sanos.
Todos sabemos que no lavarse los dientes adecuadamente y regularmente, puede causar problemas orales.
Pero el cepillado excesivo también puede traer aparejado consecuencias negativas. De hecho, esta conducta puede producir el desgaste del esmalte dental, el cual es fundamental para la protección contra las caries.
Si te interesa leer más sobre el correcto cepillado de dientes, hace click acá.
7. El enjuague bucal resuelve el problema del mal aliento.
Existen numerosas causas que producen mal aliento, y el enjuague bucal por sí solo no siempre es la solución. El mal aliento puede ser causado por ciertos medicamentos, enfermedades, comidas y una higiene dental deficiente.
La forma más efectiva de combatir la halitosis es a través del cepillado regular, el uso del hilo dental y, muy importante, el cepillado o “raspado” de la lengua. Esto último ayuda a eliminar cualquier bacteria que pueda haber quedado en esa zona, que es una de las principales culpables del mal aliento.
En este artículo te comentamos cuáles son las causas más frecuentes del mal aliento, y cómo combatirlo.
8. No hace falta cuidar los dientes de mi hijo, porque se van a caer en algún momento.
¡Los dientes de leche son muy importante! Éstos ayudan a proveer el espacio necesario para que los permanentes puedan alinearse debajo de las encías y crecer adecuadamente. Si el espacio no es suficiente, el odontólogo puede crearlo artificialmente hasta que el diente permanente crezca. Pero esto no quita que los dientes de leche sean los mejores para mantener el espacio naturalmente.
Por todo esto, es muy importante que te asegures de que los dientes de leche de tu hijo sean lo más sanos posibles. Además, se trata de generar un hábito: si un niño no se cepilla o utiliza hilo dental, las posibilidades indican que no lo hará de grande tampoco; y esto llevará a problemas más complejos a medida que vayan creciendo.
En síntesis: se trata de algo más que simples dientes de leche.
9. Estando embarazada debo evitar cualquier procedimiento dental.
Cierto y no tan cierto. Es real que hay ciertos procedimientos (como los rayos X, o la cirugía dental) que deben ser evitados durante el embarazo.
De todos modos, los controles regulares deben continuar durante el embarazo. Incluso, es un hecho que durante esta etapa la mujer es más propensa a desarrollar problemas como la gingivitis. Por ello, es muy importante que ante cualquier síntoma o dolor, como el sangrado en las encías, visites al odontólogo.
En este artículote contamos todo lo que necesitás saber sobre embarazo y salud bucal.
10. Sólo el azúcar causa caries dental.
Este es otro de los mitos más extendidos. Comer mucho azúcar (especialmente procesada) sí incrementa el riesgo de caries. A medida que la comida azucarada se descompone, alimenta las bacterias que originan la placa en tu boca. A su vez, aumenta el nivel de acidez, lo que puede producir el desgaste del esmalte.
En síntesis, el exceso de azúcar puede ser perjudicial para la salud bucal. ¡Pero es un gran error creer que sólo se trata de eso!
Cualquier alimento con carbohidratos pueden causar la formación de placa. E incluso si llevás una dieta baja en azúcar, el riesgo de tener caries persiste si no existe un cepillado regular, fortalecido con la utilización de hilo dental.
