¿Qué es la fluorosis? Síntomas, causas y tratamiento
En muchas ocasiones vemos, en publicidades de pasta dental, el anuncio: más flúor, o pasta con extra-flúor. El flúor siempre es considerado en el imaginario como el mejor combatiente contra las caries. Sin embargo, el exceso de este elemento químico nos puede jugar en contra.
A continuación, te contamos qué es el flúor, qué es la fluorosis dental, cuáles son sus causas, cómo identificarla, y cuál es su tratamiento.
¿Qué es el flúor?
El flúor es un mineral natural, presente en la corteza terrestre y extendido en toda la naturaleza. A menudo está en las fuentes de agua, incluidos los océanos.
Este mineral ofrece grandes ventajas, ya que actúa contra las caries a partir del proceso de remineralización (en donde se adhieren minerales al diente, como el calcio). Por ello, actúa de dos maneras:
- Por un lado, se concentra en los huesos y piezas dentales en desarrollo de los niños. También, fortalece el esmalte de los dientes de bebés y niños antes que erupcionen.
- Ayuda a endurecer el esmalte en las personas adultas, cuyos dientes ya han salido.
Por otra parte, el flúor también trabaja en los procesos de desmineralización y remineralización que ocurren naturalmente en nuestra boca. En estos casos, el fluoruro trabaja de la siguiente forma:
- Después de comer, la saliva es ácida y produce la desmineralización en nuestra boca. Es decir, la disolución del calcio y el fósforo que se encuentran bajo la superficie del diente.
En otros momentos (cuando la saliva no es tan ácida), nuestro organismo hace exactamente lo opuesto: repone el calcio y fósforo que conserva la fortaleza del diente. Este proceso denominado “remineralización”. Cuando el fluoruro está presente, los minerales depositados son más duros y permiten fortalecer los dientes evitando la disolución que se produce en la fase de desmineralización.
¿Qué es la fluorosis?
La fluorosis es una condición que afecta al diente, causada por una sobreexposición al flúor durante los primeros ocho años de vida. Se trata del período en el que la mayoría de las piezas permanentes se están formando.
Es importante mencionar que la fluorosis no está relacionada con problemas o deficiencias en la higiene bucal. Y también, que el flúor no necesariamente es negativo: en concentraciones normales, es bueno para la salud bucal, ya que aumenta la mineralización del esmalte y lo protege contra las caries.
Sin embargo, en los casos en que el diente recibe demasiada exposición a este elemento, se produce el aumento en la porosidad del esmalte. Como consecuencia, los dientes se vuelven más frágiles y aparece la denominada fluorosis.
¿Cuáles son las causas de la fluorosis?
La mayor causa de fluorosis es el uso inapropiado o excesivo de flúor en productos dentales como la pasta de dientes o los enjuagues bucales.
A veces, los niños disfrutan tanto del sabor de la pasta dental fluorada que incluso pueden llegar a tragarla en lugar de escupirla. Es por este motivo, que muchos odontopediatras recomiendan que los más pequeños no usen pastas de dientes con flúor, sino los especiales para niños (que no llevan esa sustancia).
También, existen otras causas que originan la fluorosis. Una de las más frecuentes es la originada por el consumo continuo de agua con exceso de sales de flúor, principalmente en la infancia.
Síntomas de la fluorosis
Por lo general, esta patología se manifiesta con la aparición de manchas y pequeños puntos en los dientes. Aunque los síntomas varían, los más reconocidos sin desde pequeñas manchas blancas o rayas que pueden pasar inadvertidas; hasta manchas de color marrón oscuro y esmalte rugoso, muy difíciles de limpiar. En los casos más severos, los dientes pueden tener:
- Manchas que van del amarillo al marrón oscuro.
- Irregularidades en la superficie.
- Pozos o ranuras muy notables.
A modo de resumen, los odontólogos han catalogado los distintos grados de fluorosis usando las siguientes categorías:
- Cuestionable o dudosa. El esmalte muestra leves cambios que van desde unas pocas manchas blancas hasta manchas blancas ocasionales.
- Muy suave. Las manchas blancas o áreas opacas están dispersas en menos del 25% de la superficie del diente.
- Templado. Las áreas blancas opacas en la superficie son más extensas pero aún afectan a menos del 50% de la superficie.
- Moderado. Las áreas opacas blancas afectan más del 50% de la superficie del esmalte.
- Severo. Todas las superficies del esmalte se ven afectadas. Los dientes también tienen ranuras, o “picaduras”.
Si notas algunos de estos síntomas, es importante que programes una cita con el odontólogo.
¿Cuál es el tratamiento para la fluorosis?
En muchos casos, la fluorosis es tan leve que no necesita tratamiento. También, hay casos en los que sólo afecta la parte de atrás de las piezas, por lo que no hace falta realizar ningún procedimiento.
La apariencia de los dientes afectados por fluorosis en grado moderado/grave, puede mejorarse de manera significativa con una serie de técnicas. La mayoría de ellas están destinadas a tapar o “enmascarar” las manchas.
Estas técnicas pueden incluir:
- Blanqueamiento dental y otros procedimientos para eliminar manchas superficiales.
- Adhesivos o“bondings”,que recubren el diente con una resina dura que se adhiere al esmalte.
- Coronas.
- Carillas, que son hechas a medida y cubren la parte frontal del diente para mejorar su apariencia. Sólo se utilizan en casos de fluorosis severa.
- Utilización de productos que contienen fosfato de calcio, y combinados con la micro abrasión permiten minimizar la decoloración de los dientes.
Normalmente se suele usar una técnica llamada microabrasión dental para los casos más leves. Consiste en eliminar de forma superficial las capas de esmalte pigmentado o defectuoso. Removiéndolo, mediante un chorreado de aire a presión, las manchas blancas en los dientes. Posteriormente se reconstruyen con composite mejorando el color del esmalte, y su estética.
En casos de mayor severidad de fluorosis dental, se indica el tratamiento del blanqueamiento o carillas dentales. Las carillas son unas pequeñas láminas que se pegan en la parte externa de los dientes mediante un cemento, o resina especial, que las fija firmemente. Revisten los dientes originales, dejando a la vista una sonrisa mucho más atractiva, con el color y forma del diente que se desee. Las más recomendadas por profesionales son las carillas lumineers, las microcarillas de porcelana o las carillas sin tallado dental.
Para prevenir la fluorosis dental (y todas las patologías), es de vital importancia una óptima rutina de higiene oral, a diario, una alimentación adecuada, controlar la ingesta de flúor durante las primeras etapas de nuestra vida y acudir regularmente al odontólogo para poder detectar rápidamente estas alteraciones.
En Bis Salud contamos con profesionales especializados y capacitados para tratar los problemas originados por la fluorosis. Si querés ponerte en contacto con nosotros, hacé click acá.
