Odontopediatría: ¿Qué ocurre en la primera visita del niño?
Existen muchas dudas sobre cuándo es recomendable llevar a nuestros niños por primera vez al dentista. De hecho, muchos padres omiten la importancia de la odontopediatría. ¡Grave error! La realidad es que los expertos recomiendan que la primera visita del niño sea al cumplir un año.
Pero… ¿cuál es el motivo de esta primera visita? Básicamente, existen tres razones.
Evitar el miedo al dentista
Es muy importante que el niño no viva la visita al dentista como un hecho “amenazante”. Para ello, será fundamental que se familiarice con el ambiente del consultorio. Además, es importante que se genere una relación de confianza con el profesional desde pequeño.En la primera visita, el niño conocerá el consultorio y experimentará algunas situaciones, como sentarse en el sillón odontológico. Además, el dentista le presentará los distintos instrumentos que utiliza y le explicará para qué sirve cada uno de ellos.
En paralelo, es fundamental que sean los propios padres quienes generen una actitud positiva del niño hacia el odontólogo. Algunas cuestiones a tener en cuenta son:
- No amenazar al niño con llevarlo al odontólogo. Tampoco hacer comentarios sobre experiencias propias frente a él, especialmente si éstas han sido negativas.
- Inculcarle la importancia de la higiene bucodental lo antes posible.
- Explicarle cuál es el motivo de la visita al dentista, así también como la importancia que tiene.
Realizar un primer diagnóstico
La primera visita suele durar pocos minutos, y en ella no se llevan a cabo mayores tratamientos. De todos modos, es la oportunidad para que odontólogo inicie la historia clínica del niño, y para ello realizará una exploración rápida en su boca.
Esta exploración tiene como objetivo descartar la presencia de caries de biberón. También examinará las encías, mandíbula y mordida, con el objetivo de descartar afecciones periodontales, y alteraciones en el crecimiento o posición de los dientes.
En algunos casos, el odontólogo podrá realizar una limpieza simple, con el objetivo de eliminar cualquier placa, manchas o acumulación de sarro en la dentadura de los niños. De todos modos, esto no es lo más frecuente. Recuerda: lo importante es que el niño se sienta cómodo y entre en confianza con el odontólogo. Por eso, se pretenden evitar procedimientos que puedan resultar invasivos o atemorizantes.
Educar sobre salud bucal
Se trata de uno de los puntos más importantes. El odontólogo le hablará a los padres sobre la higiene bucal del niño, y los cuidados que se deben tener. Además, les dará detalles sobre el desarrollo de la dentición en los niños. También, resolverá cualquier duda que los padres puedan tener.
Algunos de los temas que pueden abordarse son:
- Buenas prácticas de higiene bucal para los dientes y las encías de tu hijo.
- Prevención de caries.
- Necesidad de flúor.
- Hábitos orales (chuparse el dedo, empujar la lengua contra los dientes, chuparse los labios).
- Detalles sobre el desarrollo de la dentición.
- Nutrición adecuada.
Finalmente, también se pactará cuándo será la próxima visita del niño al odontólogo. Muchos dentistas prefieren ver a los niños cada 6 meses, con el objetivo de aumentar su comodidad y nivel de confianza del niño. A su vez, esto permite controlar el desarrollo de los dientes y tratar con prontitud cualquier problema en desarrollo.
¿Sabías que la odontopediatría es un Área específica de la odontología?
Es evidente que el trato del odontólogo con el niño es muy diferente al que puede tener con un adulto. En Bis Salud reconocemos la importancia de la odontopediatría, y sabemos que la atención no sólo debe ser excelente en cuanto a la parte sanitaria, sino que también debe generarse una relación de extrema confianza y contención hacia el niño. Por ello, contamos con profesionales especializados que harán que la experiencia sea sumamente grata.
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