¿Cuál es la causa del mal aliento y cómo prevenirlo?
El mal aliento, también llamado halitosis, puede llegar a ser muy incómodo para quien lo padece.No es raro que las estanterías de los supermercados estén llenas de productos diseñados para combatir el mal aliento. El problema de estos artículos es que sólo sirven como medidas temporales, ya que no atacan al problema de raíz.
En esta nota te explicamos qué es la halitosis y cuáles son sus principales causas. Además, te brindamos algunos consejos simples para combatirla.
¿Qué es la halitosis?
La halitosis es una condición en la cual un individuo emana mal olor de su boca. Cualquier persona puede sufrir de mal aliento: se estima que una de cada cuatro lo padece o ha padecido.
Numerosos estudios han demostrado que la gran mayoría de casos de halitosis son originados en la cavidad oral, y más específicamente en la lengua. La gran cantidad de bacterias que hay presentes en la boca ayuda a la descomposición de los alimentos que ingresan. Como resultado, se producen compuestos que a menudo poseen feo olor, lo que en definitiva representa el síntoma de la halitosis bucal.
El resto de los casos de halitosis es de origen patológico. Es decir, se producen por distintas afecciones del organismo, tales como problemas estomacales o en las vías respiratorias.
Suele causar gran angustia y vergüenza en quienes lo sufren, y por ello es una de las razones más comunes por las que las personas acuden al odontólogo.
¿Cuáles son las causas de la halitosis?
A continuación, enumeramos algunas de las causas por las cuales se produce el mal aliento.
- Aliento matutino. Cuando dormimos, el flujo de saliva disminuye. Esto facilita la producción de bacterias que generan gases que huelen mal.
- Edad. Aunque llame la atención, el aliento se va modificando con la edad. A medida que una persona crece, se van produciendo algunos cambios en las glándulas salivales. Esto favorece la proliferación de bacterias que generan mal aliento, incluso con una buena higiene bucal.
- Prótesis dentales. Muchas veces, favorecen la acumulación de restos de comida, lo que conlleva a que se forme placa dentaria, la cual genera mal aliento, además de enfermedades periodontales.
- Medicamentos. Algunos fármacos generan sequedad en la boca. Como ya explicamos antes, la saliva favorece la limpieza de la boca y reduce el mal olor.
- Tabaco. El cigarrillo genera un aliento característico, que puede durar varios días.
- Ayuno. Saltarse comidas y llevar una dieta baja en calorías puede favorecer a la existencia de halitosis.
- Comidas. Algunos alimentos como la cebolla o el ajo, así como las bebidas alcohólicas se absorben en los intestinos, pasan a la circulación, se metabolizan en la mucosa e hígado, y terminan siendo expulsados por los pulmones.
- Enfermedades en las encías (periodontales) o caries.
- Mala higiene bucal. La falta de higiene favorece el crecimiento de bacterias, lo que conlleva a la acumulación de placa en la boca.
- Úlceras.
- Infecciones en la garganta (virales, bacterianas o fúngicas).
¿Cómo combatir el mal aliento?
Para evitar el mal aliento, es fundamental que seas cuidadoso con la higiene bucal. ¿Qué significa esto? En primer lugar, debes asegurarte de cepillarte los dientes dos veces al día, y preferiblemente después de cada comida.
Además, es importante complementar el cepillado con el uso de hilo dental y enjuague bucal. Esto elimina la acumulación de partículas de comida, lo que evita a su vez la formación de placa entre los dientes. Es importante mencionar que cuando una persona se cepilla los dientes, sólo está cubriendo el 60% del a superficie dental, por lo que es imprescindible utilizar también otros productos.
Por otro lado, no olvides que las bacterias, alimentos y células muertas se acumulan también en la lengua. Esta posibilidad aumenta en las personas fumadoras, o aquellas que tienen una boca particularmente seca. Por ende, es clave que también cepilles tu lengua.
Si utilizas dentadura postiza o prótesis removibles, es importante que la limpies regularmente. Lo mismo sucede con la ortodoncia.
Finalmente, es importante prestar atención a lo que comemos y bebemos. Para ello, debes tomar mucho agua y evitar el alcohol y el tabaco, ya que ambos contribuyen a la deshidratación de la boca. Además, recomendamos regular el consumo de café.
Con respecto a las comidas, una de las formas de prevenir el mal aliento es evitando alimentos como el ajo, la cebolla y los picantes. Los alimentos con alto contenido de azúcar también están vinculados al mal aliento.
Los caramelos o chicles (libres de azúcar), pueden ayudar a estimular la producción de saliva. Pero si tu boca tiende a estar siempre seca, recomendamos que visites a un doctor.
¿Cuándo consultar a un odontólogo?
El mal aliento varía de acuerdo a su origen, o las causas que lo generan. La realidad es que algunas personas se preocupan demasiado por su aliento, cuando en realidad poseen muy poco o nulo mal aliento. En cambio, otros tienen halitosis pero no lo saben.
Si tienes mal aliento, lo importante es que en primer lugar reveas tus hábitos de salud bucal. Si crees que no estás siendo lo suficientemente cuidadoso, deberásimplementar algunos cambios, en línea con los cuidados que mencionamos antes.
Pero si el mal aliento persiste luego de modificar algunos hábitos, recomendamos que visites a un odontólogo. El dentista será el encargado de determinar cuál es el origen de tu mal aliento y trabajar en base a ello. Quizá se traten de problemas bucales, que podrá solucionar en el consultorio; o tal vez pueda referirte a otro médico.
