Lengua Geográfica
¿Que es?
La lengua geográfica, es una inflamación inofensiva que afecta la superficie de la lengua. No causa problemas de salud, tampoco está asociada a ningún tipo de infección o cáncer.
Sin embargo, la ansiedad y preocupación sobre esta condición, es bastante común por la visibilidad de manchas (rojas y/o blancas parecidas a las formas de un mapa) que nos hacen dudar de que estemos fuera de peligro.
Estas pequeñas lesiones, por lo general, sanan en un área y se desplazan a otras zonas distintas de la lengua. Por esto, también a esta enfermedad, se la conoce como glositis migratoria benigna (nombre científico).
Puede generar escozor en la lengua y una cierta susceptibilidad a algunas sustancias como cítricos, picantes, alcohol, tabaco y comidas muy condimentadas o calientes.
La lengua geográfica afecta aproximadamente al 10% de la población. Y tiene una mayor incidencia entre la población femenina.
Síntomas
Se manifiestan porque algunas papilas gustativas pierden su coloración natural. Se inflaman e incluso puedan generar la aparición de surcos de cierta profundidad en la lengua, que les dan una textura rugosa. No es posible prevenir la lengua geográfica.
Inicialmente puede haber una placa muy pequeña de color rojiza que se va extendiendo hacia la parte superior o lateral de la lengua. Progresivamente van apareciendo círculos y anillos de forma irregular. Estos cambian su forma, tamaño y ubicación con frecuencia, en cuestión de días.
El borde de las lesiones es blanquecino, por este motivo, se confunde con una infección por hongos. La lengua geográfica puede continuar por días, meses o años. El problema a menudo se resuelve por sí solo; pero puede aparecer de nuevo posteriormente. Es una patología indolora y asintomática.
Causas
Puede haber un vínculo entre esta patología y otros factores como:
- Falta de nutrientes, sobre todo de zinc, vitamina B12 o ácido fólico. En ocasiones se observa durante el embarazo , cuando se producen cambios hormonales, y descenso en los niveles de ácido fólico.
- Presencia de enfermedades sistémicas: las cardiovasculares, diabetes o celiaquía. Proclives a procesos alérgicos: rinitis (inflamación de la nariz), dermatitis atópica (sequedad en la piel); psoriasis (inflamación en queratinocitos); liquen plano (mucocutánea inflamatoria crónica). También por otras enfermedades: reflujo gastroesofágico (acidez) y asma.
- El estrés, especialmente cuando éste llega a elevados niveles de ansiedad. Se ha demostrado que altos picos de nerviosismo no sólo favorecen la incidencia de este proceso inflamatorio, sino que también ralentizan el proceso de desaparición del brote.
- Historia familiar. Algunas personas con lengua geográfica tienen antecedentes familiares del trastorno. Por lo que los factores genéticos hereditarios pueden aumentar el riesgo.
- Lengua fisurada. La gente con lengua geográfica en ocasiones tiene otro trastorno llamado lengua fisurada. Que tiene la apariencia de surcos profundos en la superficie de la lengua.
Prevención y Cuidado
El odontólogo diagnosticará esta afección solo examinando la lengua. La mayoría de las veces, no se necesitan exámenes.
No se necesita ningún tratamiento especial, pero un gel antihistamínico o enjuagues bucales con esteroides pueden aliviar la molestia. A su vez el uso de colutorios con ácido hialurónico puede ayudar a regenerar las papilas de forma más rápida.
En caso de que las molestias sean importantes se pueden utilizar colutorios con anestésicos locales o aplicación de corticoides en la zona de forma directa.
Llame a un profesional si los síntomas persisten durante más de 10 días.
Busque asistencia médica inmediata si se presenta un problema respiratorio y la lengua está muy hinchada. Así mismo si hay problemas para hablar, masticar o tragar.
Es una afección no contagiosa, aunque en ocasiones, puede ser crónica y repetirse a lo largo del tiempo en forma de brotes.
Si hubiera pérdida de las papilas gustativas, no alterarían el sentido del gusto, porque suceden de forma muy superficial y localizada. La renovación de dichas papilas se produce de forma rápida y constante. Por este motivo la lengua es el órgano que más rápido cicatriza y se cura en nuestro cuerpo.
