Tratamiento de un diente retenido
Cuando la existencia de un diente retenido es una inquietud para el paciente o para el odontólogo, se realiza un diagnóstico en consultorio, y se comprueba (o no) con la toma de radiografías en la zona.
La toma de una radiografía, en el diagnóstico odontológico, cumple diversas funciones:
- Establecer relación entre el diente retenido y el resto de la dentadura
- Precisar las características del diente retenido, como volúmen, ubicación, etc.
Entonces ¿Qué hacer con un diente retenido? El odontólogo puede tomar 3 opciones de tratamiento:
- Abstenerse de tratarlo
- Extraer el diente retenido
- Colocar el diente retenido en la arcada dental
Si querés saber en qué consiste cada una de las alternativas de tratamiento de un diente retenido y cuáles son sus riesgos ¡seguí leyendo!
Abstención de tratamiento
Esta alternativa al tratamiento de un diente retenido, es evaluada por el odontólogo según la naturaleza de la pieza dental retenida, y la relación de la misma con el resto de la dentadura.
Por lo general se toma esta alternativa, cuando el tratamiento quirúrgico o la extracción implican más riesgos que beneficios para el paciente.
Es importante recalcar, que esta decisión de no tratar el diente retenido, es pura y exclusivamente del especialista luego de realizar una serie de evaluaciones. Sin embargo, no es recomendable esta alternativa, teniendo en cuenta que todo diente retenido es susceptible de generar complicaciones infecciosas, quistes, etc. Si querés saber más sobre estas complicaciones, te recomendamos nuestro artículo sobre Complicaciones de un diente retenido.
Extracción del diente retenido
En el caso de la extracción, se la recomienda como tratamiento de un diente retenido cuando no se puede realizar un tratamiento de ortodoncia, o cuando existan enfermedades asociadas a la retención dental.
La extracción quirúrgica, es un procedimiento complejo en el que se busca sacar el diente retenido de su lugar por fuera de la arcada dental.
Este procedimiento, implica diversas intervenciones en la boca del paciente. Por lo general los pasos a seguir son:
- Colocación de anestesia por infiltración
- Realización de un corte en la zona donde se ubica el diente retenido
- Osteotomía
- Extracción propiamente dicha
- Reposicionamiento del colgajo
- Sutura
Colocación de anestesia por infiltración
La anestesia por infiltración, es la que se coloca por lo general en cualquier tratamiento odontológico. Se trata de una inyección de líquido anestésico en los tejidos blandos de la boca, en la zona donde se va a realizar la intervención quirúrgica. Es un procedimiento seguro y no presenta riesgos o contraindicaciones mayores, y garantiza el adormecimiento de la zona durante toda la intervención.
Si querés saber más sobre la anestesia dental, ingresá acá.
Realización de un corte en la zona del diente retenido
Una vez anestesiada la zona, se realiza un corte en los tejidos blandos, con un bisturí, para poder dejar al descubierto la pieza dental que se encuentra retenida.
Por lo general, el especialista encuentra rápidamente el lugar exacto, debido a las radiografías que realizó previamente, y a que el diente retenido debajo del tejido blando, provoca una inflamación o aumento de volúmen.
Osteotomía
La osteotomìa es el siguiente paso en el tratamiento de un diente retenido. Esta intervención, consiste en realizar cortes en el hueso, de manera que el especialista pueda realizar cambios en su posición.
Esto se realiza para terminar de descubrir y liberar el diente retenido.
Extracción propiamente dicha
Una vez descubierto el diente retenido, se realiza la extracción propiamente dicha, mediante forceps. Los forceps son instrumentos del odontólogo, similares a una tenaza que sirven para agarrar la pieza dental con seguridad, mediante un movimiento de palanca.
La finalidad de la extracción, es quitar la pieza dental de su alveolo.
Reposicionamiento del colgajo
Cuando el diente retenido se extrae, se debe quitar el colgajo de tejidos blandos (encìas o paladar) que se formó para cubrir esa pieza dental.
El odontólogo, ubica el colgajo de tal manera que quede imperceptible, y no genere molestias al paciente.
Sutura
Una vez realizadas todas las intervenciones anteriores, se procede a suturar. Se cosen los tejidos cortados para que cicatricen.
Por lo general, la extracción no presenta riesgos mayores, salvo algunos síntomas como dolores o sangrado luego del procedimiento.
Sin embargo, se recomienda siempre evaluar todas las alternativas antes de perder una pieza dental, en el caso de que ésto pueda complicar la funcionalidad de la cavidad bucal.
Recolocación del diente en la arcada dental
Tratamiento quirurgico-ortodóncico
Estos tratamientos de un diente retenido, combinan técnicas quirúrgicas y ortodóncicas.
Sus objetivos son obtener lugar en la arcada dental y colocar el diente retenido en su lugar en la arcada dental.
Este procedimiento está indicado para piezas dentales que estén accesibles y que no presenten grandes grados de profundidad, por lo general en caninos retenidos.
En la colocación de ortodoncia, se recomienda la colocación de aparatos fijos, para no depender de la voluntad y responsabilidad del paciente, y así garantizar el mejor resultado posible.
Conclusión
El paso del tiempo, juega un papel fundamental en el tratamiento de un diente retenido, debido a la complejidad que este genera. Desde Bisalud, te recomendamos realizar controles periódicos con un especialista, cada 6 meses, para evitar impactos negativos en tu dentadura. ¡No dejes pasar el tiempo, y comunicate con nosotros!
Fuentes
- Macias-Escalada, Emilio, Cobo-Plana, Juan, Carlos-Villafranca, Félix de, & Pardo-López, Berta. (2005). Abordaje ortodóncico quirúrgico de las inclusiones dentarias. RCOE, 10(1), 69-82. Disponible en [Link]
- HUAYGUA ARPITA, María Dolores y ZEBALLOS LOPEZ, Lourdes. TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DEL INCISIVO RETENIDO. Rev. Act. Clin. Med [online]. 2012, vol.25, pp. 1208-1212. Disponible en [Link]
- Navia Rivera, Carla; Mendoza Téllez, Carola (2016) CASO CLÍNICO: SEGUNDO PREMOLAR SUPERIOR RETENIDO Y EXODONCIA QUIRÚRGICA EN UNA ADOLESCENTE. Revista de Investigación e Información en Salud. 2016, vol.11 nº 28, pp. 30-34. Disponible en [Link]